lunes, 7 de marzo de 2011

UN CIENTÍFICO AFIRMA HABER ENCONTRADO «FÓSILES ALIENÍGENAS» EN UN METEORITO


Una revista de dudosa fiabilidad saca a la luz un polémico artículo científico que había sido rechazado anteriormente



Richard Hoover, un prestigioso científico de la NASA, asegura haber descubierto fósiles
 de antiguas especies alienígenas tras analizar los restos de varios meteoritos. Su trabajo,
que acaba de aparecer enJournal of Cosmology, ha despertado ya todo tipo de reacciones
desde la excitación al más duro escepticismo. 
La noticia sería realmente espectacular si no 
fuera porque.... es falsa. Este mismo medio, como otros muchos en todo el mundo, incluidas
las agencias de prensa, se ha hecho eco del polémico descubrimiento, que ha resultado ser 
una falacia. Hoover es un investigador prestigioso y el artículo ha aparecido publicado en la 
citada revista, sí, pero no es actual, y la publicación, aunque se ampara en el nombre de 
«Journal», como muchas otras revistas especializadas en diferentes campos de la ciencia, 
no es precisamente de gran confianza, ya que sus responsables son partidario confesos de la 
teoría de la Panspermia y proclives a publicar cualquier cosa que suscriba que la vida 
llegó a la Tierra en un meteorito, aunque no esté confirmado. En realidad, el estudio había 
sido rechazado anteriormente por otras revistas de primera línea.

El artículo de Richard Hoover, investigador del Centro Espacial Marshall, de la NASA, explica que "los complejos filamentos hallados en el interior de los meteoritos son los restos de microfósiles indígenas de cianobacterias y otros procariotas (células sin un núcleo bien definido)". "Dichos filamentos -escribía Hoover- fueron encontrados en piedras recientemente fracturadas y se observa cómo están agarradas a la matriz de la roca del meteorito" de la misma forma en que comunidades de cianobacterias terrestres acuáticas crecen en los sedimentos de barro o arcilla.
Para realizar sus análisis, la revista dice que Hoover cortó en finas láminas fragmentos de varios tipos de condritas carbonáceas, una clase de meteoritos de gran antiguedad (varios miles de millones de años) que pueden mostrar contenidos relativamente altos de agua y materiales orgánicos.

Parecidas a bacterias terrestres


Según dice el mismo artículo, el científico examinó después las láminas al microscopio y encontró la impronta de "criaturas" parecidas a algunos tipos de bacterias terrestres, que él llama "fósiles indígenas"y que, en su opinión, se originaron fuera de la Tierra. Hoover descartaba la posibilidad de que esos restos sean de origen terrestre y que se mezclaran con el meteorito después de caer en nuestro planeta.
"Estas bacterias fosilizadas -dice Hoover en su artículo- no son contaminantes terrestres, sino restos fosilizados de organismos vivientes que existieron en los lugares de origen de estos meteoritos, por ejemplo cometas, lunas y otros cuerpos celestes". "Las implicaciones -añade- son que la vida se encuentra por todas partes y que la vida en la Tierra pudo llegar de otros planetas".
La existencia de estudios que sugieren la presencia de microbios alienígenas en el interior de meteoritos no es nueva, y ha suscitado ya agrias polémicas entre los investigadores, que se preguntan cómo esos organismos podrían haber sobrevivido en el espacio y cómo y dónde pudo surgir la vida en el universo. Sin embargo, este artículo no debía haber salido a la luz, aunque la capacidad profesional de Richar Hoover no se pone en duda.

1 comentario:

José Gámez dijo...

Un artículo interesante, hay que tener en cuenta que si la datación que empleen data capas del meteorito en miles de millones de años, y efectivamente se encuentran cadenas de carbonatos similares a las que componen las estructuras de los organismos más simples existentes en la Tierra, sí sería plausible hablar de una confirmación de la teoría del origen de la vida fuera de nuestro planeta...Si no, no...