La mayoría del personal del Canal de Isabel II estaba de vacaciones en agosto de 2008. Sobre la mesa, una carta. Su destinatario: “S.I.C. Belén Benito”. Pero por aquella época la Subdirectora de Ingeniería y Construcción del Canal de Isabel II disfrutaba de sus días de descanso, al igual que el director del Departamento, Adrián Martín, y las dos secretarias de ambos. Así, la carta que debería haber pasado por cualquiera de esas cuatro manos, acabó en las de Araceli Blanco, secretaria de la subdirectora del Departamento de Construcción de Redes del Canal de Isabel II: “Abría los sobres como favor, como he hecho en varias ocasiones con el fin de discriminar si había alguna documentación que a mi juicio fuera necesario tramitar y no esperar a que llegara su destinatario de vacaciones”, narra en su denuncia. Pero Araceli Blanco se encontró con una bomba de papel; la carta que nunca debería haber leído y que dos años más tarde le conduciría al despido.
Sabía que en lo que acababa de leer podría haber infracción penal
La leyó, la fotocopió y la volvió a cerrar. Sabía que en lo que acababa de leer podría haber infracción penal. Releyó su fotocopia hasta cuatro veces y narra: “Después de pensar mucho qué hacer decidí guardar esa documentación, pues el delito aún no se había consumado […] e implicaba a altos cargos”.
La misiva supuestamente destapaba una trama de malversación de fondos públicos dirigida por la empresa que preside Ignacio González. Según la denuncia, desvelaba una negociación entre el Canal de Isabel II y la constructora Sacyr para desviar 4,5 millones de euros de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional para el ‘Proyecto de refuerzo de abastecimiento de Aranjuez y su zona de influencia desde la conducción Almoguera-Algodor’.
En la carta se lee cómo presuntamente se incumplen las normas legales de negociación de toda obra al privar de la correspondiente adjudicación a un tercero por la parte del incremento de la obra tal y como lo indica la Ley de un Proyecto Modificado. También muestra la supuesta creación de una Liquidación de Proyecto falsa mediante la creación ‘ex novo’ de necesidades al efecto mediante otro proyecto de arqueología que incrementaba el importe de la obra. Todo lo relatado en la carta se cumplió, incluso el importe de las facturas, según indica la denunciante.
Todo lo relatado en la carta se cumplió, incluso el importe de las facturas
El Canal de Isabel II firmó en 2005 el contrato con Sacyr para el ‘Proyecto de refuerzo de abastecimiento de Aranjuez y su zona de influencia desde la conducción Almoguera-Algodor’ por 29 millones de euros y que después vería incrementado su montante final.
Además, adjudicó a ARTRA un contrato para intervención arqueológica –la supuesta necesidad inexistente y creada sólo para una Liquidación de Proyecto- por un importe de 429.000 euros (IVA incluido) a efectuar en 7 meses, que según expone la denuncia, también vería incrementado poco después su montante final a 2 millones de euros.
Tras el calvario vivido por Araceli Blanco desde que leyó la carta en verano de 2008 hasta que fue admitida la denuncia han pasado tres años. El Juzgado nº 11 de Madrid, el mismo que llevó el accidente de Spanair, la admitió a trámite el pasado mes de septiembre. “El juzgado le ha pedido una providencia al Canal para que envíe el proyecto, pero ya ha pasado un mes y medio y no ha recibido respuesta”, narra Araceli Blanco a ESTRELLA DIGITAL.
Los delitos de los que se acusa al Canal de Isabel II son muchos:
-Presunto cohecho.
-Tráfico de influencias.
-Malversación de caudales púbicos.
-Negociación prohibida a funcionarios.
-Prevaricación.
-Falsificación de documentos públicos, oficiales y mercantiles y los transmitidos por servicios de telecomunicaciones.
-Falsificación de documentos privados y falsificación de certificados.
-Más la infracción de la Ley de Contratos del Estado de 2008 y la norma de competencia.
Blanco, tuvo la certeza en diciembre de 2008 de que se estaba cumpliendo lo que precocinaba la carta, su objetivo fue entonces contarle todo a Ignacio González. “Todo el mundo me lo ha dicho, soy lo más inocente del mundo. Pensaba que era un asunto de cuatro amiguetes de dentro, no iba a pensar que el Presidente del Canal iba a estar dentro”, dice Araceli. Así que quiso aprovechar la cena de Navidad para reunirse con él.